En esta pagina de los últimos tiempos; pretende ser un espacio de análisis de los acontecimientos actuales relacionados con la profecía bíblica referida a los tiempos finales. Apocalipsis, como Revelación de Dios al hombre es una señal, una advertencia, y una forma de esperanza infinita ante los difíciles tiempos que corren. "Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor." Mateo 24:42 ¡Cuídate!¡Testifica de Jesús! ¡Dios te bendiga! Ap. 3:20; Jn. 3:16

jueves, 25 de noviembre de 2010

FELIZ DIA DE ACCION DE GRACIAS

"Después de esto vi una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas... ante el Cordero... Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos, y los cuatro seres vivientes, y cayeron en sus rostros ante el Trono, y adoraron a Dios diciendo: Amén. Bendición, acción de gracias, honor, poder y fortaleza sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos Amén"[Apocalipsis 7:9-12].

EL QUE VOLVIÓ



Lucas 17:11-19 nos cuenta la historia de 10 leprosos que Jesús encontró camino a Jerusalén.

Los leprosos eran marginados. Eran considerados inmundos, y altamente contagiosos.

Ellos estaban segregados, tenían que vivir en áreas designadas, en las afueras de la ciudad, en condiciones deplorables, APARTADOS DE la población general, y estaban obligados a gritar "inmundo! inmundo!" si alguien se acercaba [Levítico 13:45,46].

Cuando vieron a Jesús a la distancia le gritaron "¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!".

Jesús les respondió que debían "mostrarse a los sacerdotes" [Levítico 14:1-9].

El versículo 14 nos dice que "mientras iban, fueron limpiados".

Los diez fueron sanados instantáneamente.

¡Qué bendición! Esto significaba que ya no estaban enfermos. Ahora estaban SALUDABLES.

No serían desfigurados, no perderían parte de sus manos o de sus caras, como suele ocurrir con esa terrible enfermedad.

Ya no serían despreciados, ni pasarían hambre, o necesidad, ni tendrían que vivir aislados.

Ahora podrían trabajar, unirse a los demás ciudadanos, y vivir una vida normal.

Ya no serían estigmatizados o marginados por la sociedad.

Sin embargo, de los diez SÓLO UNO regresó alabando y glorificando a Dios, por este GRAN MILAGRO, cayó a los pies de Jesús, y le dio gracias.

El que volvió ni siquiera era judío. Era samaritano.

Este pobre hombre era, sin duda, doblemente despreciado: uno, por tener lepra, y dos, por ser samaritano [Marcos 7:24-30; Juan 4:9].

Los Samaritanos son menospreciados en Israel, incluso hoy en día.

Jesús dijo lo siguiente [Lucas 17: 17]: ¿"no fueron 10 limpiados? ¿Dónde están los nueve”?

Sin duda, "¿DÓNDE ESTÁN LOS NUEVE?" ¡Qué triste comentario sobre la ingratitud religiosa!

Este ha sido un año difícil para muchas personas, en muchos sentidos. Sin embargo, todavía tenemos mucho que agradecer.

Todavía vivimos en la nación más grande en la tierra.

Todavía disfrutamos de libertad y prosperidad que muy pocos poseen.

Y TODOS los que conocemos a Jesús, hemos sido curados, en un INSTANTE, de lepra espiritual, cuando lo recibimos en nuestros corazones.

Solo eso lo hace digno de recibir nuestro ETERNO agradecimiento.

Solo eso es motivo suficiente para caer sobre nuestros rostros, a los pies de Jesús, diciendo "GRACIAS, Señor".

En este día de Acción de Gracias, y cada día de nuestras vidas, no seamos ingratos, como los 9, si no AGRADECIDOS, como aquel que volvió.

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